EN LUGAR DE TRATAMIENTO, UNAS LINDAS VACACIONES…

En el blog anterior les conté que, gracias a Dios, los marcadores de cáncer en mi sangre salieron negativos y en el ultrasonido solo se veían dos quistes benignos.

Después de esos resultados, mi amiga médica, Diana Román, y el Dr. Calderón me recomendaron hacer una resonancia magnética para compararla con la anterior del mes de marzo de este año, en la cual aparecían 6 tumores malignos en el seno izquierdo.

Para la gloria de Dios, la nueva resonancia confirmó el diagnóstico del Dr. Calderón, de que el cáncer se encuentra en estado de remisión. De los 6 tumores que tenía, ahora solo aparece uno y ese, se está reduciendo de tamaño.

Les confieso, mi amada familia y amigos, que esperaba un diagnóstico de completa y total sanidad, pero Dios es soberano y él puede obrar un milagro, de manera inmediata o a través de un proceso, como ha sido en mi caso.

El Dr. Calderón me había dicho que si los resultados de la resonancia mostraban completa sanidad, en lugar de un tratamiento, tendría unas lindas vacaciones y esa era mi gran ilusión, ¿pero saben qué? aunque todavía debo hacer un tratamiento de sueros intravenosos dos veces por semana y seguir siendo muy estricta con mi alimentación y ejercicio, decidí que a pesar de todo, tendré unas lindas vacaciones al lado de mi amado esposo que me cuida constantemente con jugos, suplementos y ensaladas, pero sobre todo con mucho amor.

Salmos 103:1-5 NTV nos dice: “Que todo lo que soy alabe al Señor; con todo el corazón alabaré su santo nombre. Que todo lo que soy alabe al Señor; que nunca olvide todas las cosas buenas que hace por mí. Él perdona todos mis pecados y sana todas mis enfermedades.  Me redime de la muerte y me corona de amor y tiernas misericordias. Colma mi vida de cosas buenas; ¡mi juventud se renueva como la del águila!”

Gracias sean dadas a Dios porque él hace maravillas, sus caminos son inescrutables, él tiene un propósito con todo lo que sucede en nuestra vida y todo lo hace perfecto en su tiempo, no en el nuestro.

La tarde en que recibí esos resultados, nos encontramos con una amiga, una mujer de mucha fe y en medio de su conversación me dijo: “Yo soy de las que llaman a las cosas que no son, como si ya fueran”[1] … Sus palabras tocaron mi corazón profundamente, yo también quiero ser una mujer de fe, así que de ahora en adelante creeré y declararé que estoy completamente sana, independiente de lo que digan los resultados médicos.

Tal vez, tú también estás pasando por un tiempo de espera, en el que la respuesta a tu oración no ha llegado de la forma o en el momento en que la esperabas, quiero animarte para que sigas alabando al Señor y comiences a llamar lo que todavía no es, como si ya fuera: “Ya soy sana, libre, amada, bendecida, prospera, fortalecida, vivo feliz, en victoria y en abundancia”. Y mientras llega la respuesta que tanto estamos esperando, disfrutemos de cada uno de los hermosos días de nuestra vida que el Señor nos regala por su infinito amor y misericordia.

Te envío un fuerte abrazo con mucho amor y gratitud,

Claudia.

[1] Romanos 4:17b NVI “Así que Abraham creyó en el Dios que da vida a los muertos y que llama las cosas que no son como si ya existieran”.