EN EL DÍA QUE TEMO, YO EN TI CONFÍO
- Claudia Campo
- 8 feb
- 4 Min. de lectura
Fuertes medidas de inmigración, peligro de deportación, subida de aranceles, baja en la bolsa y las criptomonedas; incendios, guerras, amenazas… nos hacen sentir que el mundo se está tambaleando y que nosotros estamos parados sobre arena movediza.
En tiempos de incertidumbre es inevitable llenarnos de temor y ansiedad. ¿Pero que
dice nuestro Padre Celestial? La Palabra de Dios está llena de promesas que nos podemos apropiar cuando estamos en momentos de dificultad:
“Él es Dios fiel, que cumple su pacto por mil generaciones y derrama su AMOR
INAGOTABLE sobre quienes lo aman y obedecen sus mandamientos” 1
“¡Así que sé fuerte y valiente! No tengas miedo ni sientas pánico frente a ellos, porque el Señor tu Dios, Él mismo ira delante de ti. No te fallará ni te abandonará” 2
Dios te ama con amor inagotable, eterno e inmutable. Su amor por ti nunca cesará. Él te lo ha demostrado una y otra vez; a pesar de todas las pruebas y dificultades que has pasado, Él nunca te ha abandonado, siempre ha estado a tu lado y te ha fortalecido, te ha bendecido y te ha sacado adelante victorioso.
“Pero ahora, oh Jacob (Reemplaza Jacob por tu nombre), escucha al Señor, quien te creó. Oh, Israel (Reemplaza Israel por tu nombre), el que te formó dice:
«No tengas miedo, porque he pagado tu rescate; te he llamado por tu nombre; eres mío. cuando pases por aguas profundas, yo estaré contigo.
Cuando pases por ríos de dificultad, no te ahogarás.
Cuando pases por el fuego de la opresión,
no te quemarás; las llamas no te consumirán.
Pues yo soy el Señor, tu Dios, el Santo de Israel, tu Salvador»” 3
“ Porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré; de manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador; no temeré lo que me pueda hacer el hombre”. 4
El salmista dice: “En el día que temo, yo en ti confío” 5 Y luego dice: “Tú, Dios, nos pusiste a prueba, purificándonos como a la plata: nos dejaste caer en una trampa, descargaste un gran peso en nuestra espalda; permitiste que sobre nosotros cabalgaran, tuvimos que atravesar agua y fuego, pero tú nos llevaste a la abundancia” 6
Dios permite las dificultades en nuestra vida, pero también promete que después de que hayamos pasado la prueba, nos llevará a un lugar de abundancia.
¿Entonces que hacemos mientras tanto? Venimos ante su presencia con gratitud,
adoración, alabanza y regocijo:
“Cantad alegres a Dios, habitantes de toda la tierra. Servid a Jehová con alegría; Venid ante su presencia con regocijo. Reconoced que Jehová es Dios; Él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos; Pueblo suyo somos, y ovejas de su prado.
Entrad por sus puertas con acción de gracias, Por sus atrios con alabanza; Alabadle, bendecid su nombre. Porque Jehová es bueno; para siempre es su misericordia, Y su verdad (sus promesas) por todas las generaciones. 7
No temas, cobra ánimo, ten fe, se fuerte y valiente porque “Si Dios es por nosotros,
¿quién contra nosotros? El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas? 8
Te invito a entonar la canción “No me soltarás” como una declaración profética de tu confianza en Dios:
Estas en mis oraciones,
Con amor y gratitud,
Claudia.
[1] Deuteronomio 7:9 NTV Reconoce, por lo tanto, que el Señor tu Dios es verdaderamente Dios. Él es Dios fiel, quien cumple su pacto por mil generaciones y derrama su amor inagotable sobre quienes lo aman y obedecen sus mandatos.
[2] Deuteronomio 31:6 NTV ¡Así que sé fuerte y valiente! No tengas miedo ni sientas pánico frente a ellos, porque el Señor tu Dios, él mismo irá delante de ti. No te fallará ni te abandonará».
[3] Isaías 43:1-3 NTV Pero ahora, oh Jacob, escucha al Señor, quien te creó. Oh Israel, el que te formó dice: «No tengas miedo, porque he pagado tu rescate; te he llamado por tu nombre; eres mío. Cuando pases por aguas profundas, yo estaré contigo. Cuando pases por ríos de dificultad, no te ahogarás. Cuando pases por el fuego de la opresión, no te quemarás; las llamas no te consumirán. Pues yo soy el Señor, tu Dios, el Santo de Israel, tu Salvador. Yo di a Egipto como rescate por tu libertad; en tu lugar di a Etiopía y a Seba.
[4] Hebreos 13:5-7 R.V. 1960 Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré; de manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador; no temeré lo que me pueda hacer el hombre.
[5] Salmos 56:3 En el día que temo, yo en ti confío.
[6] Salmos 66:10-12 BLPH Tú, Dios, nos pusiste a prueba, purificándonos como a la plata: nos dejaste caer en una trampa, descargaste un gran peso en nuestra espalda; permitiste que sobre nosotros cabalgaran, tuvimos que atravesar agua y fuego, pero tú nos llevaste a la abundancia.
[7] Salmo 100 Cantad alegres a Dios, habitantes de toda la tierra. Servid a Jehová con alegría; Venid ante su presencia con regocijo. Reconoced que Jehová es Dios; Él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos; Pueblo suyo somos, y ovejas de su prado. Entrad por sus puertas con acción de gracias, Por sus atrios con alabanza; Alabadle, bendecid su nombre. Porque Jehová es bueno; para siempre es su misericordia, Y su verdad por todas las generaciones.
[8] Romanos 8:31-32 ¿Qué, pues, diremos a esto? Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?
Gracias amiga hoy mi padre Celestial te usó grandemente para que me hablaras a travez de su palabra, hoy levanto mi cara y me apodero de cada una de estas palabras de Dios que puso en mi corazón ❤️