EL REGALO DE UNA HERMANA TE PUEDE SALVAR LA VIDA
- Claudia Campo
- 10 ene
- 3 Min. de lectura
Esta navidad pasada mi esposo me dio un maravilloso regalo: traer a mi hermanita Mónica desde París para pasar juntos la época de fin de año.
Mónica es cinco años menor que yo, y cuando estábamos pequeñas peleábamos mucho. Mi madre dice que parecíamos el perro y el gato de la casa. Pero, desde que me casé y salí de la casa a los dieciocho años, nos convertimos en las mejores amigas.
Aunque vivimos por los últimos veinticinco años en continentes diferentes, mi hermanita ha sido mi confidente, cómplice, compañera de viajes y una tía muy consentidora de mis hijos.
Por eso, cuando recibí la noticia del diagnóstico de cáncer, fue devastador para ella. Y cuando le dije que no me iba a realizar el tratamiento convencional de cirugía, quimioterapia y radiación, de inmediato se puso en acción para ayudarme a encontrar un tratamiento alternativo.
Investigando, una amiga de ella le recomendó un libro titulado Usted puede sanar su vida de Louise Hay. La autora cuenta su historia de sanidad del cáncer de útero a través de tratamientos naturales. Al terminar de leerlo le dije a mi hermana:
Eso era todo lo que necesitaba: saber que por lo menos una persona había logrado sanarse sin realizar el tratamiento tradicional, para yo hacer lo mismo.
Al final del libro, Louise Hay recomienda algunos lugares donde encontrar tratamientos alternativos, entre ellos, Hipócrates, en West Palm Beach. Así que llamé y me inscribí tan pronto como pude para internarme allí por un mes. Aparte del poder sanador de Dios, los conocimientos adquiridos en ese lugar han sido la base para el tratamiento que ha conducido a la remisión del cáncer durante los últimos dos años y medio.
Este tiempo que pudimos compartir con mi hermanita estuvo lleno de amor, risas e incluso lágrimas de felicidad. Por todas partes nos preguntaban que si éramos gemelas. Tuvimos una agenda muy ocupada: Fuimos al teatro, museos, spa, restaurantes, largas caminatas y trabajamos juntas en nuestro tablero de visión y metas para el año 2025.
Mi amado esposo Pedrito, nos llevó de viaje a conocer algunas ciudades, entre ellas: Almería, Alicante, Mojácar, Cabo de Gata y hasta un faro con el mismo nombre de nuestra abuelita: Cabo de Santa Pola. Comimos natilla, buñuelos, paella, bocadillos, cocido, tapas y deliciosas cenas de navidad y año nuevo preparadas por mi cuñado Paco. Ganamos unos kilitos de más, pero ya los bajaremos.
Al iniciar el año 2025, nos bañamos en las heladas aguas del mar Mediterráneo, para reafirmar la actitud con la que enfrentaremos los desafíos de este nuevo año:
Valentía!
Y recordamos que el amor y el apoyo incondicional es el mejor regalo que nos hemos dado la una a la otra. Hace muchos años, mi hermanita tuvo una situación delicada de salud y tuve la bendición de cuidarla durante su proceso. Tiempo después ella me dijo:
Tu amor me salvó la vida.
Y ahora, su regalo de la recomendación del libro y de su amor incondicional han sido fundamentales en mi proceso de sanidad para salvar mi vida.
No sé cuántas hermanas (os) tienes, ni cómo sea tu relación con ellos, pero puedo asegurarte que, en algún momento, su presencia en tu vida y el amor de Dios a través de ellos te pueden salvar la vida.
En este año que comienza, afianza tu relación con tu familia, especialmente con tus hermanos, déjales saber que estás disponible para ellos. Si es posible, invítales a compartir una experiencia juntos, para construir memorias que serán un tesoro por el resto de sus vidas.
Como dice la canción: “Nadie es eterno en el mundo”, así que busca la oportunidad tan pronto como puedas, antes de que sea demasiado tarde.
Y si no tienes hermanos, compórtate como un hermano o una hermana para alguien, porque como dice en Proverbios “Hay amigo más unido que un hermano”[1] y con seguridad encontrarás a alguien que necesite un “hermano” (a) en su vida.
Con amor,
Claudia.
[1] Proverbios 18:24 El hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo;
Y amigo hay más unido que un hermano.
Comentários