"EN LA TORMENTA ALABARÉ"
- Claudia Campo
- 13 mar 2024
- 3 Min. de lectura
Ayer recibí los resultados de la última resonancia magnética y no salieron bien, me
realicé un examen de seguimiento porque esperaba confirmación de un milagro, pero todavía no ha sido así. Y todo lo que puedo decir en este momento es que Dios es Soberano, uno de los nombres de Dios es Jehová Rafa, Dios Sana, Él es mi Sanador y si hasta ahora no me ha sanado, Él tiene un propósito, porque a los que amamos a Dios todas las cosas nos ayudan a bien. (Romanos 8:28)
Anoche cuando le di la noticia a mis hijos, José Daniel de inmediato comenzó a
recordarme de seguir teniendo fe y seguir declarando que soy sana, incluso me dejo de tarea, escribir una plana repitiendo una y otra vez que soy sana. Y mientras lagrimas corrían por mis mejillas, Paula Andrea me cantaba el Salmo 121, “Alzaré mis ojos a los montes, de dónde vendrá mi socorro, mi socorro viene de Jehová, que hizo los cielos y la tierra”. Ese Salmo se los cantaba a mis hijos, desde el primer día que nacieron a la hora de dormir y ahora se lo canto a mi hermosa nietecita Valerie, cada vez que tengo la oportunidad. Fue tan lindo escuchar a mis hijos decirme de regreso, lo que he tratado de inculcar en ellos desde que nacieron. ¡Gloria a Dios!
De todas maneras, como dice la canción “En la tormenta Alabaré”, (Ver abajo el enlace adjunto) seguiré alabando a Dios en medio de la tormenta y creyendo y declarando:
“Hoy es el día de mi milagro”.
Recuerdo la historia de Mel Fisher, cazador de tesoros en el fondo del mar. El objetivo principal de Fisher era encontrar el tesoro de Nuestra Señora de Atocha, un galeón español que naufragó en medio de un huracán en 1622. El barco llevaba una carga valiosa, incluyendo monedas de plata, lingotes de oro, esmeraldas colombianas y artefactos de oro y plata. En 1973, Fisher encontró barras de plata del naufragio, y en 1975, su hijo Dirk descubrió cinco cañones de bronce con marcas que confirmaban que pertenecían a la Atocha.
Trágicamente, poco después del descubrimiento, Dirk, su esposa Angel y el buzo Rick Gage murieron cuando su barco se hundió justo en medio de una tormenta.
A pesar de las dificultades y la pérdida, Fisher perseveró por más de 16 años, todos los días salían a buscar el tesoro y le decía a su equipo:
¡Today is the day! Hoy es el día.
Finalmente, el 20 de Julio de 1985, después de 10 años de la dolorosa muerte de su hijo, encontraron el galeón y en su interior un tesoro estimado en 450 millones de dólares.
Nuestra vida y nuestra salud son un tesoro que Dios nos regala y nos permite disfrutar al lado de nuestros seres queridos. Mi mayor anhelo es vivir una larga vida para poder seguir disfrutando de mis hijos, mis nietos y todos mis seres amados como ustedes, así que, cada día, seguiré creyendo, seguiré alabando a Dios en medio de la tormenta, declarando que soy sana en el nombre de Jesús y seguiré declarando que
“Hoy es el día de mi milagro” hasta recibirlo.
Gracias por sus oraciones, Les amo con todo mi corazón.
Canción En la tormenta alabaré
Song Praise you in this Storm
No te conozco pero soy tu seguidora, hoy oro por ti por tu pronta sanacion en el nombre del señor. Dios tiene la última palabra el te dará las fuerzas necesarias, sigue declarando vida en ti