UNA ONZA DE PREVENCIÓN
- Claudia Campo
- 27 abr 2024
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 30 abr 2024
En este trayecto hacia la sanidad, he aprendido muchas cosas, entre ellas que una de las causas del cáncer es el estrés crónico y prolongado, dado que debilita nuestro sistema inmunológico, lo que nos hace más propensos a diferentes enfermedades.
Según el Dr. Leonard Coldwell, en su libro La única respuesta para el cáncer, el 86%
de todas las enfermedades y visitas al doctor están relacionadas con el estrés, y
encontrar la causa del cáncer y deshacerse de ella es una parte fundamental de la recuperación.
Es mi deseo compartir con ustedes muchas de las cosas que he aprendido en relación con el cáncer, ya que he descubierto que es una enfermedad que se puede prevenir. En mi caso, según el estudio de genética, no tenía ninguna predisposición al cáncer, confirmando que estaba completamente relacionado con mi estilo de vida poco saludable.
Por eso, siento que tengo una obligación moral y un llamado de parte de Dios para
alertar a todas las personas, no importa la edad que tengas, para que comiences a prevenir esta enfermedad del cuerpo y del alma, que tiene el potencial de alterar tu vida por completo y no necesariamente para bien.
Por ejemplo, cuando una persona que recibe un diagnóstico de cáncer mira hacia atrás a un periodo de tiempo comprendido entre uno o dos años antes, puede notar que estaba sucediendo alguna de las siguientes cosas:
Podría no haberse sentido amado o apreciado.
Podría no haber tenido suficiente paz interior.
Podría sentir que en su trabajo no era suficientemente valorado o reconocido.
Podría no estar experimentando suficiente entusiasmo y/o emociones positivas.
Podría sentir que fue traicionado o que estaba involucrado con personas o una empresa que no compartía sus mismas creencias o valores.
Incluso, cuando estuve en el tratamiento de Hipócrates, uno de los ejercicios que
hicimos fue escribir una lista de los 5 eventos más estresantes de nuestra vida durante los seis a dieciocho meses antes de recibir el diagnostico, la mayoría teníamos en común un evento traumático, tales como:
La pérdida de un ser querido
Divorcio
Bancarrota
Situaciones de extremo estrés en el trabajo.
Y una de las preguntas recurrentes de los doctores que participaron en el tratamiento, ya fuera de manera presencial o virtual (desde diferentes lugares del mundo como Suiza, India, Inglaterra y Estados Unidos) fue:
“¿Qué vas a hacer con el estrés en tu vida?”
Benjamín Franklin, dijo:
“Una onza de prevención, vale más que una libra de curación”.

Entonces, mi primera pregunta para ti, en este día, es: ¿cuál es esa situación que te está causando estrés en tu vida?
Y la segunda: ¿qué podrías hacer hoy mismo para resolverla?
He aquí algunas sugerencias:
1. Si es algo que está a tu alcance resolverlo, ahora mismo solicita una cita con tu
jefe, tu pareja o familiar y dialoguen juntos respecto a ¿cómo esa persona puede
ayudarte a minimizar, manejar o aliviar el estrés?
2. Si no obtienes una resolución, entonces comienza a diseñar una estrategia para
removerte a ti mismo de esa situación, ya sea cambiando de trabajo o
abandonando esa relación que te causa tanto dolor.
Y lo más importante, la Biblia nos dice en 1 Pedro 5:7
“Pongan todas sus preocupaciones y ansiedades en las manos de Dios,
porque él cuida de ustedes”.
Y en Filipenses 4:6-7
“No se preocupen por nada; en cambio, oren por todo. Díganle a Dios lo que necesitan y denle gracias por todo lo que él ha hecho. Así experimentarán la paz de Dios, que supera todo lo que podemos entender. La paz de Dios cuidará su corazón y su mente mientras vivan en Cristo Jesús”.
Así que, entrega tu estrés y tus preocupaciones a Dios en oración, llénate de valor y
fortaleza, y no te permitas permanecer en una relación o en un trabajo donde no te sientes amado, valorado, aceptado, apreciado o incluso celebrado. Tu salud te lo agradecerá más adelante.
Con amor,
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