top of page

UNAS PALABRAS AMABLES...

Hace mucho tiempo cuando vivía en Bogotá, asistí a un congreso en una Iglesia con el tema del libro de Rick Warren: Una Vida con propósito. Yo había estado en su iglesia en California cuando él hizo la clausura de los 40 días que toma estudiar el libro en pequeños grupos por primera vez, y me había impactado profundamente su tema.


Cuando terminó el evento, el conferencista que hablaba por medio de un traductor en Bogotá, se me acercó y me dijo:


“Tu tienes un don, cada vez que yo sentía que no estaba conectando con la audiencia, te miraba y tenias una sonrisa de oreja a oreja y estabas asintiendo con tu cabeza, eso me ayudaba a continuar. Tienes el don de motivar a otros”.


Nunca nadie me había dicho algo así, pero cuando lo pienso, creo que Dios me ha dado el don de ver lo positivo, lo bueno y los talentos en los demás y decírselos cada vez que tengo la oportunidad. El impacto de sus palabras amables ha perdurado siempre en mi corazón.


Hace poco estaba leyendo la historia de una mujer, en la que cuenta que por un año completo cada día envió una carta de apreciación, escrita a mano, a diferentes personas, con unas palabras amables expresando su gratitud o admiración por cada uno de los recipientes de su carta. Ella relata que cada vez que en su familia le preguntaban a su papá qué quería de regalo para Navidad o su cumpleaños, su respuesta era: “Tan solo unas pocas palabras amables”. 


Su papá había muerto inesperadamente de un infarto mientras estaba en un juego de tenis y ella se dio cuenta después, que cada año le había regalado cualquier cosa, una corbata, unas medias, una camisa, menos las palabras amables que él tanto deseaba. Por eso decidió escribir esas cartas como un homenaje a su papá.


Hablando de la amabilidad, también recuerdo una serie que me gusto mucho en Netflix, El diario de la amabilidad, en la cual un hombre londinense recorre desde Alaska hasta Argentina, en un pequeño carro amarillo, dependiendo solo de la amabilidad de los extraños para comer, dormir y llenar su carro de gasolina, y lo impresionante de su viaje es que muchas veces cuando él recibe hospedaje, comida o un acto de amabilidad, a cambio le otorga a sus anfitriones la realización de su más preciados sueños, sea un viaje a Israel, una beca para estudiar o dinero para iniciar sus propias empresas.


Unas pocas palabras amables o un acto de amabilidad hacia los demás le puede cambiar la vida a otra persona, pero sobre todo te cambiara a ti.


¿Te animarías intencionalmente a realizar un acto de amabilidad cada día

por un año, por 365 días, día tras día?


Proverbios nos dice: “Las palabras amables son como la miel: endulzan la vida y sanan el cuerpo”. Comienza ahora mismo, busca alguien para endulzar su día y de paso, poco a poco, sanaras tu cuerpo y tu corazón. *

* Proverbios 16:24 TLA

 

 
 
 

2 Comments


yolandagarciadc
Jul 22, 2024

Si amiga bella, siempre me han gustado tus seminarios y la form como los escribes para llegar a la gente, tiñes son de hacer sentir bien la gente ye te rodea , Dios te siga guiando y dando palabras sabias para hacer un cambio positivo en nosotros, T Q M 😇

Like

losalizate
Jul 13, 2024

Gracias, muchas gracias por tu "regalo",

Hazme el favor de ser feliz. No te distraigas.

Un beso desde mi corazón.

Like
bottom of page